En su programa de la Sexta, y sobre una foto en el palacio de la Moncloa, del gobierno Aznar, se burló con mucha guasa y retranca de lo que el futuro ha ido deparando a la mayoría de las miembras y miembros de aquel gobierno. No hizo mención, pero ya me ocupo yo de ello, del brutal y castigador coste para todos en términos de disgustos, dinero y horas extras de juzgados, cárceles y guardia civil.
Una ruina. Muy grande.
Aznar vive instalado por encima del género humano en su soberbia, mucho mayor que su limitada talla, sin que le importe nada ni nadie, excepto M (punto)Rajoy y Cataluña, donde de vez en cuando nos obsequia con sus profundas reflexiones llenas de bilis y rencor.
Aznar ha pasado de rositas ante la opinión pública, de sus principales fechorías, a saber; bajo su sombra se inicia la mayor corrupción de los tiempos modernos, nos mete en una guerra falsa cuyas consecuencias nos tendrán siempre de luto y se inventó un modelo económico en forma de burbuja que ha hecho a mucho amiguete rico y millones de pobres.
No le exijo que pida perdón, porque nunca me lo creería.
Y como no creo que se hospede jamás en el talego, cosa que debería, al menos que inverne en su guarida hasta el final de sus días, eso si, calladito.
Escrito por
Julius Marx
Soy de los no inteligentes que lo sabe, y trata de remediar este hándicap. Dura pelea, ¡¡palabra!!
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