NO APRENDEN

mayo 23, 2018

El listón estaba tan alto, era para asaltar los cielos.

Sí, hablamos del chalet.

Parece ser que para ser un izquierdista puro no se podía vivir en un chalet, porque claramente te aducían sus paredes y te borraban del mundo real. Supongo que esto también conllevaría, entre otras cosas, privarse y no ir a un restaurante con nota de la Michelin, o gastar unas zapatillas de las caritas para trotar por el mundo o comprarse un bolso de más de 50 euros.

Si manteníais aquello, iros a casa y no montéis un referéndum chantajista a las bases, para que estas se corresponsabilicen de vuestra decisión, que por otra parte es de lo más respetable y que nadie hubiera criticado porque cada uno con su dinero ganado honradamente puede hacer lo que le dé la gana, sea de donde sea y se llame como se llame.

Lo peor es que después de este monumental error, en la rueda de prensa Irene Montero ha vuelto a cometer otro de libro al decir “que un político no puede comprar una vivienda para alquilar/especular”. ¿Y eso?

¿Que puede hacer el perfecto izquierdoso con los ahorros?, ¿qué dice el credo marxista al respecto? ¿Tan pecado mortal es invertir en un fondo de inversión, en una ferretería o montar con unos amigos una granja agrícola ecológica, etc.?

La ética puede mantenerse con dinero o sin dinero, es cosa sabida, aunque es más costosa en un caso que en otro.

Jugar a ser Pepe Múgica (Ex Presidente de Uruguay) es muy difícil, yo no podría.

Aprendan.