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LA DORSALITIS DE MI COMPAÑERO





El equipo ha quedado reducido al 50%, el buen nombre, si es que alguna vez tu nombre alguno, está por entero en tus piernas, que son, unas palancas que no se mueven ni por magia, ni por impulsos eléctricos, la cosa es pelín más complejo, palabra.

El cerebro y la capacidad que dicen que tiene supuestamente en los seres humanos, aunque viendo lo que hay que ver esto parece una teoría extraterrestre más que una realidad científica, sirve o debería servir para saber desarrollar una actividad deportiva, conjugando las condiciones físicas y anímicas a los deseos e impulsos que el ordenador central de los mamíferos pluricelulares vertebrados emite y ordena. Dicho de otro modo, que si se utiliza con la debida corrección el cerebro es posible que las cosa salgan bien o medio bien, como es sabido, el ser humano casi nunca utiliza este ordenador, es mas, algunos ni lo han estrenado en su puñetera vida, a diferencias de Tablet, phone y cualquier artilugio de moda o a la moda.

En tus muchos años de miembro del club, has realizado importantes gestas que han quedado en la memoria de los pinos de la casa de campo y de los castaños de indias del bello Retiro madrileño, y de los pocos , exceptuando a tu churri-lapa, que te hemos acompañado en algunas ocasiones. 

La gesta se volvía indigesta, en el momento que te colocabas un dorsal en cualquier carrera de las muchas que has sufrido en tu larga trayectoria,  llegaba el momentazo “rechazo”, el síndrome de la “alergia al dorsal” , cuya principal característica es correr como hombre y  sin cerebro y de manera inversamente proporcional a los momentos mágicos de los entrenamientos antes del alba y domingueros.

Creo que ha llegado el momento de exigirte dar un paso en la superación de este maldito síndrome y demostrarnos a todos, inclusive a ti mismo, que tener dos carreras universitarias, no fue cosa de regalos, prebendas y manoseos, sino  que hay cerebro y es cosa de utilizarlo, por fin,  también para esto del correr.

Como la paciencia, tiene su fin
Y el nuestro está casi agotado
Más vale que corras con empeño
Y saberte muy vigilado
El leader y yo queremos
Que dejes de ser el derrotado
Y cumplir por fin nuestro sueño
Nuestro sueño más dorado
De verte llegar entero
Y no como un perro arrastrado
y así mirando al cielo
en el paseo del prado
debajo de un cartel de Pablo Casado
hacer una gran peineta….
hasta hacernos daño!!!
y con este sonoro gesto
dos pájaros habremos matado.


Muy de tu rollo

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