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¡¡¡Charlie!!!



No existe conocimiento, en la bibliografía mundial ni en la wikipedia, de ningún deportista, profesional o no, que le pegara a su oponente una monumental bronca por cometer un error que le beneficiaba a él. Lamentable pifia de la Wikipedia, porque lo ha habido y yo lo he conocido y lo he disfrutado en el 99% de los partidos de tenis que he jugado en mi vida.
¡Como si a uno le gustara perder o fallar!, pues, así lo interpretaba mi oponente en tantas y tantas ocasiones en todo tipo de superficies, con frio o con calor, en honor a la  verdad que las raras veces que uno le salía una bola buena, se celebraba con jolgorio caluroso y fiesta, vaya lo uno por lo otro..

Nadie sabe lo que echo de menos esos partidos, y a aquel jugador que llamaba la atención en las canchas vecinas, por la contundencia de sus golpes y de sus críticas y auto broncas, que también las había, todas ellas desmotivadoras y destructivas, levantando casi siempre no pocas sonrisas entre el vecindario. Luego es verdad que hemos hecho cosas memorables juntos, aquellos etapones de muchos kilómetros a pie por media España, o disfrutar de las medias maratones que hemos compartido, como cuando pasamos por la puerta de Brandeburgo y nos echamos una mirada de complicidad y felicidad imborrables, pero nada es equiparable a aquellos regalos en formato vocerío, bronca e improperios

Cuando en la playa me di cuenta que no veía la bola en aquellas partidas de pala inolvidables, se me encogió el estómago porque me quitaba uno de los mayores gozos y disfrutes que la vida me ha dado y han sido esos partidos con sus viajes de ida y vuelta , y con sus miles de diversas y distintas conversaciones y también con sus silencios, que me hacían sentir el padre más maravillo del mundo aunque yo sabía que era una formidable quimera  pero no me importaba mentirme, en realidad ha sido la única cosa que no me importaba mentirme, la felicidad superaba al remordimiento.

Siempre sentí mucha envidia de tu contrastada inteligencia y de la enorme facilidad para entender y hacer vivir con toda su intensidad a cualquier aparato, artilugio o trasto que caiga en tus manos. En esas manos heredadas de cantero duras y potentes que te arrasan en cada caricia, aunque las suavidades de tus ojos suplen con mucho a tu dura piel.Esa inteligencia y ese empeño a veces tan terco, empleado para lo bueno, te pueden permitir llegar y hacer lo que quieras, como aquel mes de marzo en tu último año de bachillerato con todo el curso suspendido y te empeñases en ir contra la opinión de todos y te llevaste por delante, sin aparente esfuerzo, el curso con todos sus atrasos y  la selectividad.

El futuro contigo tiene mucho recorrido, tu nunca has sido un tipo de corto plazo, si dejas llevarte por tu cerebro y tu intuición habrá muchas millas de vida y muchos kilómetros de retos, tan necesarios y parte imprescindible para sentirte en vida plena, para avanzar y seguir construyendo esa inigualable personalidad con el arma de ese carisma tuyo,   heredado,  que convence y vence, sin  proponérselo.

Siempre me hubiera gustado ser tu mejor amigo, porque ser amigo tuyo es un regalo único, un caudal inagotable de honestidad y de esa lealtad sincera que sabes utilizar con tanta vergüenza y verdad, al margen del mundo y sus movidas.  Y además sabes hacer un favor sin inmutarte y sin darte coba, y  de ofertar consejos preñados de talento y sensatez por el módico precio de nada.

El no haberlo sido es lo único malo de ser tu padre.

Por lo demás, serlo ha sido una leccion de vida, un enorme regalo que abro cada día  y cada día me hace mas, mucho mas feliz.

Eres muy grande Charlie, muy grande.

Muy de tu rollo

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