En mi caso, no como Gila o el gran Groucho, no hay recuerdo alguno en mi memoria de mi nacimiento sietemesino, un lunes de dura ventisca y frio. Lo curioso, de lo que yo creo que es mi primer recuerdo, es de un vestido gris marengo con puntitos blancos y de unos cómodos brazos, que pertenecía a una tía de mi padre que se pasaba las horas muertas conmigo, esta mujer no parió pero fue una gran madre, le tocó en suerte cuidar de un hijo de su hermana hasta el final de sus días, ya que esta lo había tenido de soltera, y ese horroroso pecado no se perdonaba en aquellas fechas.
Yo he tenido dos madres, una es la que me trajo al mundo y me lo enseño con su exigente concepto de la vida y su honestidad sin límites, a la otra la conocí con 22 años, saliendo de unos billares, era la dueña, quede claro y fue un flechazo a primera vista que se alargó, para mi disfrute, muchos años y rebasó toda mi capacidad de emoción y al igual que con mi primera madre, he bebido de esos dos amores tan apasionados un elixir que ha enmendado y aliviado, solo en parte, el inmenso vacío de no ser , al menos un poquito, como ellas .
Mis dos madres han sido abuelas, y ahí es donde desbordaron cualquier cauce conocido en la generosidad y en la entrega. Sus nietos, han recibido uno de los regalos más valiosos para un ser humano, dos irrepetibles ejemplos y dos historias conmovedoras. La capacidad, de una, de pensar con tanto acierto y la brillante inteligencia, oculta tras su enorme corazón, de la otra, conforman un glosario de enseñanzas que completan el libro sabio de la vida.
Hoy es uno de esos malditos días, que me maldigo por haberme cuestionado siempre todo y por buscar la racionalidad en las cosas que me rodean. Lamento ser creyente solo de la astrofísica y ateo de cualquier tipo de sentimiento religioso y no digamos de las iglesias que lo intentan representar. De existir el más allá, las dos tendrán mucho que decir en aquel lugar, la primera estará organizándolo todo con cordura y evitando el abuso de algún prelado o apóstol que, por cercanía con el amado Leader, quiera ventajas o abusar de algún privilegio; la segunda, seguro que la han puesto a presidir el Tribunal Superior de Perdones, con lo que queda garantizado que la sala de penitencias permanecerá vacía hasta el final de los tiempos y la caldera ya la pueden ir apagando, buena gana de gastar.
Os tengo presente todos los días, sin la necesidad que ningún calendario me lo mande o recuerde, tratando siempre de repasar y releer las mil lecciones simples y sencillas pero que no hay corazón, ni cerebro en el mundo capaz de asimilar, y todo ello a pesar de la gran ventaja que dispongo para mi solito, al tener a mi lado, quien ahora ha tomado vuestro relevo ,y es, vuestra principal heredera de vuestro incontestables principios y sentimientos..
Os quiero.
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