Las dichosas bombillas

septiembre 24, 2019

A propósito de la sentencia del traslado de los restos del dictador, de donde nunca debió estar, además de acabar con esta anomalía, puede que por fin acelere el cierre del vertedero de excusas tontas y disimulos patéticos que hemos tenido que soportar con la paciencia de a quien no le queda otra. Muchas han sido las excusas-para-bobos oídas machaconamente, pera hay dos que, por su uso y abuso, destacan; “es que hay cosas más importantes que esta”, y la otra que tampoco tiene desperdicio, “esto solo vale para dividir a los españoles”.

Efectivamente, es una obviedad decir que hay cosas más importantes, claro, hablemos de lo que hablemos siempre habrá algo que nos parezca más relevante y necesario, ¿qué no se ha dicho, y lo que te contaré morena, del viaje del Apolo XI a la luna? .Asi, sin ir más lejos, llevo meses con dos bombillas fundidas del baño, pero me digo que es más preciso esto y lo otro y claro….., las tengo que cambiar, sin excusas,

Lo de dividir a los españoles, es una tontada de libro, los llamados españoles ya venimos divididos de cuna, como los franceses, los italianos, y todos, excepto los coreanos (del norte) cuya forzada uniformidad es todo un ejemplo. Esta tremenda frase, ya presupone por quienes utilizan este ladino eslogan, que los llamados españoles estamos unidos en algo, cosa que según se decía en vida del dictador, el sí consiguió, aunque todos sabemos que era pura propaganda y mentira. Cuando un político, un tertuliano, o alguien del negocio acuña esta frase, demuestra además de torpeza una falta de realismo que lo hace patético, la uniformidad es imposible, véase el propio parlamento, donde demostramos nuestra falta de unanimidad y ni falta que hace.

Esta frase tiene el viejo tufo de la derecha de toda la vida y trae a la memoria la ley del divorcio (1981) que como se dijo entonces no solo iba a dividir a las familias, creando desamparo, soledad y miseria, sino que dejaría la patria como un bebedero de patos, hecho un puñetero asco. En fin, parece que afortunadamente los agoreros no tenían razón, cosa que sucede casi siempre con los anuncios catastróficos y apocalípticos, tan comunes y prolijos en esta parte del mundo.

Sería bueno, aprovechar ya, y limpiar a fondo ese Valle, poniendo orden, respeto y decoro al totum revolutum de huesos de miles de personas cuyos restos allí yacen dándoles el adecuado tratamiento que ellos y sus familias merecen.

Y puesto a limpiar, ¿que tal un traslado del famoso prior a cualquier sitio donde su veneno no haga daño?

Acabo de cambiar las dichosas bombillas, me acabo de quitar un muerto de encima, que conste.