F.C. Barcelona

febrero 19, 2020

¡Ojalá!

Así respondió mi amigo Joan, cuando el Barça publicó a los cuatro vientos aquello de; “Messi somos todos”. El afamado club, que se proclama, cuna y esencia de tantas cosas, se afanó en un lamentable contraataque a lo patio del colegio, dando la nota y actuando como si fuera un equipo de medio pelo. Y todo, porque el temido y temible fisco o hacienda pública, como mas rabia dé, según les parecía a ellos y al papi del jugador, le había cogido una ojeriza al bueno de Leo y le querían sacar una pasta gansa, como para llevarlo a la ruina y la indigencia, de manera injusta o injustísima.

Los últimos años de la directiva del Barça se ha caracterizado por no estar “a sus zapatos”, mostrando una hiperactividad social y política mas propia de otros ámbitos, lo cual inexorablemente ha repercutido en lo verdaderamente importante, dando una sensación de cierto desorden y de un desnortado e inflacionista cumulo de fichajes y decisiones en la elección de equipos técnicos, en las dos grandes secciones de la casa.

Es de suponer, que no contrataron a Villarejo por razones ideológicas, aunque se oye un rumor por ahí; y es que no paraba de comunicar y entonces se les ocurrió llamar a I3 Ventures, estos sí le cogieron el recado. El escandalo de la agencia contratada por la directiva, para hacer todo lo que no se debe hacer, es además de perverso, impropio de una entidad deportiva, suena mas a esas noticas tan cotidianas con las que nos asquea la política, las finanzas o el nauseabundo olor de las oscuras cloacas.

Quizás, es solo una idea, además de ventilar la masía para que el mal olor se disipe, ¿Qué tal si vuelven grupas al deporte y el Barça hace de Barça?