Pocos, muy pocos de los supuestos expertos en epidemiologia, economistas, comunicadores y menos que nadie políticos, acertó en la evolución del coronavirus en nuestro país.
Curiosamente los primeros que nos dieron la pista anticipándose de una manera evidente, visible en cualquier barrio o pequeña ciudad del país, han sido los comerciantes del textil, del botellón, peluqueros, pintadores de uñas, etc,…..¡¡chinos!!.
Ellos, cuando en España no llegábamos a los 100 casos de contagio, empezaron a pegar carteles, sin darse mucha publicidad, que se iban de vacaciones un mes. Ellos los creadores de la jornada de 16 horas y del año de 365 días laborables y de aquello de que cualquier edad es buena para trabajar y producir, ellos, se iban a la playita, al campo o a darse bucólicos paseos por la ribera del manzanares……, para preocuparse, ¿a que si?.
Pues no, no lo hicimos y claro ahora tenemos un problemita con un ataque de obesidad inmediato nada fácil, mientras que nuestros vecinos chinos siguen en modo off y cuando sus primos y familiares en China están parando y derrotando a el crecimiento de la epidemia, a base de ponerle murallas al bichito, y esta gente de murallas sabe un huevo.
Así que dejemos de vivir en nuestra particular peli de chinos y copiemos de ellos lo bueno que han hecho en esta crisis.
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