CACEROLADA EXPANSIVA

Que el trueno sea atronador, seco y fuerte, que retumbe hasta encogernos. Después, es igual si el pedrisco nos achicharre campos y capós, o si la lluvia desbarate arenales o huertos, lo importante es infundir ese ruido que asuste y atemorice. Podría haber extraído este párrafo del manual de buenas practicas, si es que existe, de Vox o del diario intimo de Caye (Álvarez de Toledo), pero la metáfora trata de congraciarse con esta primavera cambiante, para definir el leitmotiv de una derecha que solo entiende el patriotismo desde el simbolismo, la grandilocuencia y la parafernalia.

Pablo C(asado), sigue buscándose su hueco, a base de codazos, en el abanico político patrio, con ese punto de ansiedad y afán de foto y portada que le lleva a posturas y errores muy alejados de las formas y los fondos, que por ejemplo, si tiene el alcalde de Madrid, o la opción mas moderada de algún presidente autonómico, todos ellos, que se sepa, del mismo partido. El y “Caye”, han vuelto tristemente a la peor esencia de tantos PP’s del pasado, utilizar a los muertos, basta recordar aquellas ofensas con las victimas por terrorismo o el tristemente recordado 11M, con el único propósito del desgaste a por todas. Han llegado a significarse, proclamando minutos de silencio, lazos negros y piadosas misas, obviando por precipitación interesada que lamentablemente aun nos queda mucho dolor y luto antes de cerrar esa horrible lista.. Aunque parezca una cruel paradoja, se les olvida por momentos la responsabilidad directa que tienen presidentes autonómicos de su partido, igual que de otros, en todo esto y muy especialmente en la devastadora epidemia sufrida en las residencias de nuestros mayores. Por cierto, a la insinuante Presidenta de la Comunidad de Madrid, a quien parece que el gobierno le ha obligado a cometer todo tipo de atropellos y silencios, que esperamos denuncie ante la fiscalía de inmediato, también habría que recordárselo y a esta con mas motivo.

Pedro Sánchez y su gobierno, han acertado muy, muy poco y aun cuando lo han hecho, han continuado complicándose la vida innecesariamente, creándonos a todos un alto grado de desconcierto y desmotivación, recordemos, por ejemplo; la esperpéntica orden inicial y posterior rectificación en la salida de los niños.

En su gestión hay dos tipos de errores, que habría que diferenciar, de gestión de la pandemia que, a pesar de su evidente buena fe, han existido y algunos son y han sido, muy graves, por ello deberán pasar, inevitablemente, pero no ahora, por el tamiz de la asunción de responsabilidades políticas y llegado el caso, judiciales.

En segundo lugar, los errores políticos. El presidente ha hecho exactamente lo contrario de lo que nos ha venido diciendo en sus apariciones televisivas, con un exceso de afán mitinero y explicaciones largas y embarradas. Habrá que recomendar y recordar a Moncloa, la existencia de medios audiovisuales, gráficos y esquemas que tanto ayudan en la presentación de cualquier evento de medio pelo. No ha existido el mas mínimo esfuerzo para tejer complicidades reales, pese a la apariencia, ni con las autonomías, oposición, ni con nadie, ni disposición para el acuerdo, la coordinación y el consenso. Se ha llegado hasta la descortesía y a mantener un calendario de reuniones, en apariencia de coordinación,  donde  ya todo estaba decidido y anunciado.

El error es doble, máxime cuando el gobierno por si solo ni tiene capacidad, ni fuerza, ni escaños, para sacar a delante unas medidas económicas de reconstrucción que se llamen como se llamen son de capital importancia para levantar de nuevo a una economía que ya esta en modo recesión. Esta actitud caudillista y desinteresada en el trato de comunidades autónomas y oposición, ha dado alas y excusas a una oposición que ni esta ni le interesa nada que no sea arrasar al gobierno, de ahí que la torpeza de Sánchez sea mas deprimente y torpe. 

El caso es, que el pacto económico y social, es imprescindible, y las posibilidades que este tropel de políticos acuerde, es remoto, llegara antes la vacuna, no hay duda. Quizás es el momento que la mayoría social que ha permanecido en cuarentena se reactive y sin mas tardanza se prepare para mensajear al mundo con una gran cacerolada extensiva, interclasista, transversal y universal todos los días, dando lo mejor de cada uno, a ver si a quienes solo se escuchan a si mismos y a sus voceros, se van enterando de  la justificada irritación de quienes les mantienen sus nominas y prebendas, hablamos de la peor clase política de toda Europa.

Nadie en Europa esta haciéndolo tan mal, ni en Italia, en ningún lugar se respira esta fetidez inaguantable, si alguien lo duda solo basta con mirar a nuestros vecinos  portugueses.

Que envidia.