TAN SOLO DOS PREGUNTAS
Para que nadie se llame a engaño, empecemos por asumir que este virus del mangoneo más despreciable está inoculado en el gen humano, y es especialmente resistente en los pueblos iberos, desde el primer amanecer de los tiempos. La única vacuna posible conocida hasta ahora: democracia, justicia y libertad, no termina de funcionar del todo y casi siempre se llega tarde cuando el olor a putrefacción espanta y sus efectos secundarios se convierten en una pandemia global: el desencanto.
Las herramientas básicas en toda trama de corrupción que se precie son: la mentira, el engaño y la manipulación. Pero ojo, no andan muy lejos de estas pecaminosas premisas muchas de las cosas que leemos, vemos u oímos a diario, de quienes aparentan ser los implacables justicieros contra el mal endémico, pero mentir mienten y manipulan con astuta maestría que nos les viene de nuevas.
Algunos titulares son tan casualmente descuidados como tendenciosos. Por ejemplo; a Nadia Calviño, anterior vicepresidenta y responsable del área económica del gobierno se la trata de vincular, en el peor sentido de la palabra, por la trama Koldo-Abalos o como quiera decirse, por el mero hecho de reunirse para tratar sobre el rescate a Air Europa.
¿Qué hay de raro o sospechoso en que el ministro de Trasportes se reúna con la responsable de Economía y con el presidente del Gobierno para hablar de una ayuda financiera millonaria en términos de préstamos ICO a una compañía aérea?
El caso que nos debería inquietar estos días es un calco a los anteriores, poder y dinero todo en clave chapuza. El numero 1 o el jefe que no se entera o se entera tarde y los del escalón inferior impunes y ufanos a degüello. Esto suena a Esperanza Aguirre y sus muchachos de Palacagüina. El caso actual, tiene una diferencia fundamental con otros como los que le nacieron a pares a doña Espe: el momento político. Lo que le faltaba al débil velero que trata de comandar Sánchez, varado desde hace meses en mitad de una galerna, esquivando, como puede, las encabritadas olas que le golpean incesantes y a puntito de hacerlo zozobrar los costados que socios y contrarios alientan con sañuda maldad.
A Ábalos le ha tomado la matricula la guardia civil, una parte al menos, del benemérito cuerpo, la otra comía de su mano. Su soberbia actuación inicial mitad orgullo herido, mitad calimero solitario nada más echarnos a la cara al doble de Luis Roldan ( Koldo García) solo le ha valido para dejarle en evidencia y de paso dejar para trapos y bayetas la bandera de la regeneración enarbolada y cargada de razón tras la moción de censura a M (punto) Rajoy.
Mientras que el PP sigua afincado en la sobreactuación, lo de este fin de semana, con comité urgente en domingo, saltándose la misa de 12 y el anuncio de una querella que lo dice todo y nada dice es de parvulitos y esto propicia que se se nos olvide las verdaderas y esenciales preguntas de todo esto al presidente del gobierno:
¿Por qué le cubrió con una inventada versión de la visita de la vicepresidenta del oro venezolana (Enero 2020)?
¿Por qué cesó el presidente a su número dos y hombre de máxima confianza (Ábalos) en julio de 2021?
Todo lo demás, incluidos los principales actores de este chusco vodevil, deben ser pasto de la UCO y el juzgado, sin más.
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